Un 28 de enero de 1934, cuando en el atrio de la Santa Iglesia Catedral, la imagen de la Virgen del Rosario fue coronada por el entonces Arzobispo de Guatemala Monseñor Luis Dorou y Sure; siendo declarándola desde ese entonces como Madre, Reina y Patrona de Guatemala.
Por ello, en el marco de la conmemoración de los 75 años de esta coronación pontificia, durante el 23, 24 y 25 de enero de 2009; se llevó a cabo un triduo jubilar, contando con la presencia de miles de cofrades y devotos de la Virgen del Rosario; quienes se sienten complacidos por poder gozar de esta experiencia maravillosa.
La noche del 23 de enero se llenó de gala al contar con la participación del Ballet moderno y folklórico de Guatemala, quienes deleitaron a los asistentes con la presentación de El Paabanc; que en lengua vernácula significa “reafirmar nuestras creencias” nos presenta una ceremonia maya-kekchí, que constituye un valioso aporte dentro de la tradición cultural de Guatemala.
En el Paabanc se muestran creencias, ritos y bailes ceremoniales dedicados a Santo Domingo de Guzmán y es presentada año con año en la Ciudad Imperial de Cobán, en Alta Verapaz.
De igual manera, el sábado 24, se vivió una experiencia espectacular, pues los integrantes del coro y la orquesta sinfónica de la Municipalidad de Guatemala, tuvieron a bien presentar la “Misa de coronación” del famoso Mozart. Esta obra es una muestra de que el paso de los años acrecienta la fe del mundo, logrando que cada vez más se ore a Dios y la Virgen del Rosario por lograr la tan ansiada paz.
El domingo 25 de enero, las actividades dieron inicio con la celebración de una misa solemne en honor de los 75 años de la Coronación. Esta misa fue presidida por Fray Alfonso Molina, Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
La basílica reflejaba la devoción, el respeto, la fe y sobretodo el amor que los guatemlatec@s le tienen a Nuestra Señora del Rosario; ya que no había una sola banca vacía, ni un solo parqueo disponible y a pesar de ello; los participantes esperaron hasta la bendición, con lo cual se dio por finalizada la Santa Misa.
Ese mismo día; a partir de las 20:00 horas las actividades programadas para este Triduo, daban por finalizadas con la apoteósica procesión del Santísimo Sacramento; que siendo portada por Fray Alfonso Molina, recorrió las naves laterales y el atrio de la Basílica.
En cada rincón recorrido por el Santísimo durante esa noche esparció su bendición; llenado con ello el corazón de tantos guatemaltecos y guatemaltecas que a pesar del fuerte frío lo acompañaron hasta retornar a su Altar Mayor, donde quedó.
De esta manera la devoción y fidelidad a la Virgen del Rosario, quedó reflejada una vez más dentro de las páginas que componen la historia de esta imagen tan venerada en nuestro país. Nos embriagamos de emoción al compartir con Ella la celebración de sus Bodas de Diamante como Reina y Patrona de Guatemala.
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